¨Nopuedismo¨

Todos creemos que ser incapaz es una falta, quizá para algunos es causa de humillación. Uno piensa que la capacidad para hacer tal o cual cosa nos engrandece y nos hace, en algunos aspectos autosuficientes.
El señor que escribe este blog, o sea yo, es partidario de esta ideología. El camino mas difícil tiene, generalmente mayores recompensas, al menos en el plano de la superación personal.
Ahora bien, he notado a lo largo de mi corta existencia, que mucha gente hace uso del ¨Nopuedismo¨. Que es esto? Se preguntarán algunos lectores (otros se preguntarán, porqué ¨pasión de gavilanes¨ se llama así, o cosas mas enaltecedoras del espíritu).
El ¨Nopuedismo¨ consiste en negarse a hacer una tarea, no importa el grado de complejidad, bajo la condición a priori de no poder solucionarla. No necesariamente tiene que ser algo que no se pueda hacer, sino que le idea es que al manifestar la incapacidad para resolver un problema, por mas que sea de alcance ecuménico, se eluda la responsabilidad sobre esa situación.
Como no me fío de mi capacidad para la redacción, presento una situación a modo explicativo.

X: Che, vemos la peli?
Maurete: bueno dale, conectá la video.
X: No se conectar la video.
Maurete: dale conectala, hay un plug con luces de neon que con un cartel que dice ¨conecta aquí el cable¨.
X: Ay, pero no se cual es el cable.
Cable: (mientras se arrastra al lado de X) Yo soy el cable! A mí debes conectarme!!!
X: mmmm, no entiendo. No la conectas vos?
Maurete: UFF, bueno. Mientras, contame que fumaron tus viejos el día que se les ocurrió que te llames X. Una letra sola? Te hubieran puesto Xavier de última.
X: Ahh, disculpame! Pero que clase de nombre es ¨Maurete¨.
Maurete: Es un apodo. Me llamo Mauro.
X: Ahá?..bueno tenés razón, mis viejos habían fumado peyote esa noche?.¿ahora estás contento?
Maurete: No tenés una idea de cuanto.

Nota: Esto no es la transcripción de una situación real. No, no tengo amigos que se llamen X, pero me gustaría tenerlos.

Algunos opinarán que los ¨Nopuedistas¨ tienen una vida más larga y tranquila al no ser perjudicados por ningún tipo de angustia emocional, provocada por situaciones de orden práctico que los excedan. Otros dirán que una vida de ese tipo es digna de vergüenza, por más de que sea más cómoda. Habrá quien diga que la familia debe volver a ir al hipódromo y al casino. Pero es solo gente con problemas.