viernes, julio 01, 2005

¨Morir con elegancia¨

Tratar un tema tan crudo como la muerte puede ser de una dificultad muy grande y poner en jaque la credibilidad de las teorías postuladas, más que nada por la falta de testimonios que puedan servir para esclarecer tan dificil tarea.
Algunos pensarán en el señor Sueiro como una buena opción para nutrir este espacio de debate, pero, como he explicado en otra ocasión, el tema del túnel y la luz blanca no me parecen para nada convincente, por este hecho desconfío de este hombre y lo denuncio como un embustero que cree en un paraíso hollywoodense, y lo que es peor, quiere convencernos de que él se ha ganado el cielo, con todos los requisitos que hay que cumplir para dicho beneficio.
Mas allá de todo esto, el tema de la muerte es muy polar (NO, no me refiero a los osos, y NO, no me enternecen). O se está muerto, o no se lo está. No se admiten gradaciones o variantes intermedias. Se puede estar cercano a pasar a mejor vida, pero, mas allá de las frases vulgares, no hay manera de estar ¨un poco muerto¨. Claro que descartamos también, en este punto a la gente que parece muertos en vida, como ser el caso de importantes personalidades que no nombraremos en este espacio, quizá por decoro o por respeto.
Tras años de estudio y de investigaciones, la redacción de Esto no me gusta nada!!! ha llegado a la siguiente conclusión: ¨a nadie le cae simpático morirse¨. A pesar de esta máxima con la que hemos dado, hay gente que aún intenta morir con elegancia. Es decir, se empeña en cerrar su ciclo vital muriendo en pose triunfal (quizá erótica, depende de los ideales del finado), incluso llegan a dar discursos filosóficos o metafísicos. Esta parafernalia de Show pre-defunción, tiene por fín inmortalizarse dejando cierta imagen para el recuerdo, mas allá que en un futuro muy cercano se pasará a tener una existencia mucho menos productiva y elocuente.
Por mi parte, yo soy más partidario de la corriente pragmática simplista del morir. El día que vea que me está por pasar a buscar el ñato (a saber, Dios), enunciaré a la gente reunida como espectadores de tal evento, la frase ¨ha sido un gusto, si me disculpan, procedo a morirme¨.