domingo, septiembre 24, 2006

"Que grandes estamos"

El paso del tiempo comienza a tener una presencia insoslayable en mi apariencia y en lo que alguna vez fue mi estado físico. Esto comenzó hace un par de semanas con un evento que no esperaba sino hasta pasada una década, padecí un dolor que es propio de los que comienzan a tener mas olor a cajón que a frutas. Si señores, fui víctima de un señor dolor de cadera.
En una imagen que era prácticamente un cuadro dantesco, no podía ni atarme los cordones. Si bien, fue producto de "un mal esfuerzo", estas cosas en mi juventud no pasaban. Este evento caló hondo en mis movimientos corporales, bastante acartonados ya de por sí (los cuales, en un momento me valieron el mote de "playmovil").
Ya habiendo pasado esta desafortunada etapa de movimientos pétreos debidos a mi lesión, se sumó un acontecimiento capilar a favor del paso del tiempo: La aparición de mi primera cana.
Llamo a los lectores de este blog, a que dejen aquí escritas muestras de empatía con este momento tan nostálgico en vida, en que las nieves del tiempo andan con ganas de platear mi sien.
De todas maneras, tomo esto como una intimación de la madre naturaleza a ser canoso, que es mucho mas feliz que la de ser pelado.
Sin mas, me retiro.
Un abrazo de gol.